Para el tratamiento de la mayoría de las heridas que ocurren en el hogar, los implementos y productos dentro de un botiquín de primeros auxilios, adecuadamente dotado, serán suficientes.
En otros casos más graves, ellos servirán justo para eso, para los primeros auxilios, ya que la magnitud o características de la herida, requieren de una limpieza quirúrgica, sutura, y aplicación o indicación de las terapias necesarias, por esto, para las heridas más complicadas, se hace necesaria la intervención de un profesional de la salud.
La evaluación de una herida, para considerar la necesidad de la búsqueda de una ayuda profesional, debe ser totalmente objetiva. Nunca posponga la atención médica cuando esta sea necesaria; por ejemplo: un sangramiento que involucre una pérdida cuantiosa de sangre podría conducir a un shock; otras medidas que podrían necesitarse de inmediato serían, vacunas como la antirrábica o la antitetánica en algunos casos; o el inicio de la antibiótico-terapia en otros. No corra riesgos innecesarios, cuando el caso lo amerite, busque ayuda profesional.